Tienen los bonitos nombres de Sophie, Charlotte y Caroline, las Nanas de Hannover. Lo mejor es averiguar cuál tiene cada nombre. Estas esculturas de la artista francesa Niki de Saint Phalle (1930-2002) se erigieron dos años después de que se instalara el mercadillo a orillas del río Leine, en 1972. Hablan el lenguaje visual del Pop Art y son sensuales y coloristas. Por supuesto, pueden adquirirse en miniatura en el centro de información turística situado frente a la estación central de ferrocarril.
Las tres figuras son un divertido acento para Hannover, el comienzo de la Milla de las Esculturas y un impulso para la cultura cotidiana con ganas de vivir. Se pueden ver más obras de la artista en la Gruta del Gran Jardín de Herrenhausen, donde diseñó tres salas poco antes de morir.
Los sábados, la atención se centra en regatear y hablar de compras en torno a las Nanas del mercadillo más antiguo de Alemania. Desde el amanecer hasta última hora de la tarde, se comercia con todo lo que no esté clavado. ¡Un culto absoluto para paseantes y cazadores de gangas!
