La Aegidienkirche

De Enrique el León a 1943

Una iglesia sin techo deja espacio para la imaginación. Pero al principio no se necesita tanto. Se trata de recordar. La Reforma en Hannover comenzó en esta iglesia gótica de salón. La Aegidienkirche se menciona por primera vez en documentos ya en 1163, en una fiesta de la corte de Enrique el León. Es probable que en el siglo X ya existiera aquí una pequeña capilla. En el siglo XII fue sustituida por una basílica románica. Más tarde, Georg Friedrich Laves y Conrad Wilhelm Hase marcaron la pauta del edificio. Pero llegó la noche del 9 de octubre de 1943, cuando la iglesia fue destruida por la lluvia de bombas durante la Segunda Guerra Mundial. Sólo quedaron en pie los muros exteriores, con sus típicos frontones laterales triangulares, y parte de la torre.

Mientras se reconstruía Hannover tras la guerra (véanse las maquetas de la ciudad en el Nuevo Ayuntamiento), se decidió convertir esta iglesia en un monumento conmemorativo. Como monumento a las víctimas de la guerra y la violencia, está abierta a actos desde 1952. Las campanas suenan cuatro veces al día: a las 9.05, 12.05, 15.05 y 18.05. Como regalo especial de la ciudad gemela de Hiroshima, la campana de la paz de 1985 se toca siempre el 6 de agosto. Conmemora el lanzamiento de la bomba atómica (véase también el bosque conmemorativo de Hiroshima).

La cultura del recuerdo está viva

Sin embargo, el 9 de octubre sirve para recordar la lluvia de bombas de los bombarderos británicos sobre Hannover. 1245 personas perdieron la vida directamente. En su libro "Trümmer, Trauer, Traumata" ("Escombros, dolor, traumas"), Ursel Fuchs relata cómo lo vivió de niña en la zona sur de la ciudad (serie Schriften zur Erinnerungskultur in Hannover, vol. 7).

Si a continuación nos fijamos en la escultura "Humildad" del interior, obra del escultor hannoveriano Prof. Kurt Lehmann, y miramos al cielo, encontraremos espacio para la imaginación y la reflexión. Es un lugar venerable y cauteloso, con una gran ventana que mira hacia arriba.