Tarta casera en el culto Café Konrad
Es inevitable detenerse ante el Café Konrad, ya sea para besuquearse o para mirar, ya que delante de las ventanas de esta encantadora cafetería del casco antiguo cuelga un cartel con la leyenda "Los enamorados pueden besarse aquí". El menú incluye deliciosas variaciones para el desayuno, a mediodía se sirven platos que cambian semanalmente y por la tarde las tartas caseras tientan a los gourmets. Las paredes están adornadas con obras de artistas locales. Se come con los ojos.